La osteoartritis es una destrucción progresiva y no inflamatoria del cartílago de las articulaciones.
Como resultado de los cambios degenerativos-distróficos, la articulación pierde gradualmente sus funciones, los movimientos de flexión y extensión que se realizan en ella se vuelven difíciles y luego completamente imposibles.
Las articulaciones son articulaciones móviles de huesos. El cuerpo humano contiene más de 200 articulaciones de este tipo, que proporcionan todo tipo de movimiento del esqueleto. El libre deslizamiento en ellos se consigue gracias a la superficie lisa del cartílago hialino y a la lubricación de las articulaciones.
En el caso de la artrosis, el cartílago hialino se adelgaza y se colapsa gradualmente, se vuelve áspero y la lubricación de las articulaciones no será suficiente para el libre deslizamiento. Como resultado, se produce fricción, lo que dificulta el movimiento en la articulación y conduce a su destrucción gradual.
La artrosis es una de las enfermedades degenerativas-distróficas más comunes del sistema musculoesquelético. Afectan a más del 30% de las personas entre 45 y 65 años, y a más del 65% de las personas mayores de 65 años. La aparición tiene una pronunciada dependencia de la edad.
Muy a menudo, la enfermedad afecta las articulaciones grandes: la rodilla (gonartrosis), la cadera (coxartrosis) y el hombro. Entre las articulaciones pequeñas, las más afectadas son las de las manos, los pies y la columna.
En las últimas etapas de la enfermedad, se produce anquilosis (inmovilización completa) de la articulación. En este caso, solo es posible el tratamiento quirúrgico: extracción y reemplazo con una endoprótesis.
Artrosis 1-3. etapa, es posible un tratamiento conservador, cuyo objetivo es ralentizar y detener la destrucción de la articulación, restaurar gradualmente el tejido del cartílago, mejorar las funciones (movilidad), aumentar la amplitud de movimiento y aliviar el dolor. Síntomas e inflamación.
En la clínica, estos objetivos se logran mediante la aplicación integrada de la reflexología, la medicina herbaria y los métodos de fisioterapia de la medicina oriental.
Causas de la artrosis
La causa de la enfermedad es el predominio del desgaste del cartílago hialino sobre el proceso de regeneración. Esto significa que el cartílago articular se desgasta y se descompone bajo tensión más rápido de lo que puede repararse a sí mismo.
Esto se debe al efecto de dos factores: mayor carga de trabajo y/o recuperación lenta.
La regeneración del cartílago hialino requiere colágeno, que se produce en el cuerpo con la ayuda del hígado.
Este órgano no sólo interviene en la síntesis del colágeno necesario para las articulaciones, sino que también es responsable del nivel de calor corporal.
Desde un punto de vista médico, todos los resfriados son enfermedades, por lo que la causa de la artrosis es un descenso de la temperatura corporal. Esto puede ocurrir especialmente debido a una función hepática insuficiente.
Toda artrosis pertenece a enfermedades degenerativas y distróficas. Su desarrollo comienza con la distrofia, es decir, la inanición de los tejidos debido a un suministro insuficiente de sangre.
El cartílago articular necesita colágeno, el material de construcción universal del tejido conectivo, para una regeneración continua. Esta sustancia proteica se sintetiza en el cuerpo y ingresa a las articulaciones junto con la sangre.
Si por algún motivo se interrumpe el suministro de sangre, el cartílago hialino carece de colágeno. El proceso de regeneración en ellos se ralentiza. En este caso, las articulaciones que soportan la mayor carga (rodillas, tobillos, caderas, hombros) son las que más sufren. El cartílago articular se desgasta y colapsa gradualmente.
Cuando se destruye el cartílago, sus fragmentos se rompen y se mueven libremente en la cavidad articular (llamados "ratones"), provocando pellizcos, bloqueos, limitando aún más el movimiento y aumentando el dolor.
Otra causa de la enfermedad puede ser la falta de colágeno, que se desarrolla debido a una síntesis insuficiente de esta sustancia en el organismo. Esto puede deberse, por ejemplo, a una insuficiencia funcional del hígado, que participa activamente en esta síntesis.
Los factores que provocan el desarrollo de la enfermedad pueden ser:
- exceso de peso,
- dieta no saludable
- trabajo físico pesado, deportes intensos,
- traumatismos, microtraumatismos múltiples,
- exposición al frío
- cambios relacionados con la edad (deshidratación) en el cuerpo,
- anomalías congénitas (displasia, debilidad del tejido conectivo, etc. ).
Clasificación
La artrosis que se desarrolla en el contexto de trastornos metabólicos se llama primaria.
La artrosis secundaria ocurre en el contexto de procesos inflamatorios (artritis, incluidas las autoinmunes), enfermedades o lesiones endocrinas.
Algunas de las formas más comunes de la enfermedad tienen sus propios nombres: gonartrosis (articulación de la rodilla), coxartrosis (articulación de la cadera), espondiloartrosis (columna vertebral).
Con la adición de inflamación, la enfermedad se diagnostica como artrosis-artritis.
Hay cuatro etapas en el desarrollo de la enfermedad.
La artrosis en etapa 1 se manifiesta con dolor periódico y un ligero estrechamiento del espacio articular.
La etapa 2 de la enfermedad significa un estrechamiento notable del espacio articular, rango de movimiento limitado, formación de crecimientos óseos (osteofitos) y deformación de las articulaciones.
La artrosis en etapa 3 significa la desaparición casi completa del espacio articular, limitación al mínimo del rango de movimiento, deformación de la articulación, afectación de los tejidos y huesos periarticulares (osteoartrosis, periartrosis).
En la etapa 4, se produce una inmovilización completa (anquilosis), el espacio articular desaparece por completo.
Síntomas de artrosis
Como muchas otras enfermedades degenerativas-distróficas del sistema musculoesquelético, la artrosis se desarrolla gradualmente.
Los síntomas pueden estar ausentes durante mucho tiempo, aunque ya han comenzado los cambios en el tejido del cartílago, el volumen y las propiedades de lubricación de las articulaciones.
Los síntomas de la artrosis en etapa 1 son aumento de la fatiga articular, dolor leve al comienzo de los movimientos después de la actividad física o después de un largo período de inmovilidad (el llamado dolor "inicial"), después del cual la articulación se desarrolla. Y los movimientos de rotación no están limitados, no hay dificultades durante los movimientos.
En la etapa 2, el dolor en las articulaciones se vuelve más intenso y dura más, incluso con cargas menores. Al moverse se escucha un crujido o chirrido. Los movimientos de flexión, estiramiento y rotación se vuelven difíciles y su volumen es cada vez más limitado. Se desarrolla rigidez.
En la tercera etapa de la artrosis, el dolor articular se vuelve permanente. Los movimientos en la articulación encuentran grandes dificultades, su volumen se reduce al mínimo. La articulación está gravemente deformada debido al crecimiento del hueso y al aumento de tamaño. Si las articulaciones de las piernas se ven afectadas, se desarrolla una cojera grave.
La enfermedad es 2-3. En la segunda etapa, la inflamación suele presentarse con síntomas como hinchazón, enrojecimiento, aumento del dolor y fiebre local.
El dolor causado por la artrosis puede aumentar con los cambios de clima, la humedad, el frío, por la noche, al inicio del movimiento o durante la actividad física, y si se bloquea la articulación con un ratón.
Diagnóstico
La artrosis se diagnostica sobre la base de un examen, un examen externo y métodos de hardware (rayos X, tomografía computarizada, resonancia magnética).
Durante la entrevista, el médico estudia la historia clínica, pregunta al paciente sobre los síntomas, las circunstancias de su aparición y su empeoramiento.
En la primera cita en la clínica, el médico suele preguntar al paciente no sólo sobre los síntomas de la artrosis, sino también sobre la naturaleza de la nutrición y el estilo de vida, ya que en la medicina oriental el cuerpo humano se considera un sistema único. En este sistema unificado hay conexiones internas.
Por ejemplo, el estado de las articulaciones depende estrechamente del metabolismo, del sistema inmunológico, del sistema hormonal, del movimiento de los fluidos corporales y del índice de masa corporal.
La medicina moderna clasifica la artrosis como una enfermedad similar al resfriado que se desarrolla debido al agotamiento de la energía del cuerpo, la disminución del nivel de calor y la acumulación de frío. En este caso, los factores clave son la mala alimentación, el sedentarismo, la exposición al frío y la humedad.
Durante el examen externo, el médico presta atención al tamaño, la forma y la amplitud de movimiento de las articulaciones, así como a los signos de inflamación: hinchazón, enrojecimiento y aumento de la temperatura local.
Después de examinar y entrevistar al paciente, el médico lo envía para un examen más detenido: radiografía, tomografía computarizada o resonancia magnética.
En la radiografía, el médico ve un estrechamiento del espacio articular, lo que indica un adelgazamiento del cartílago. El grado de estrechamiento determina el estadio de la artrosis.
Los osteofitos son claramente visibles en la radiografía: crecimientos que se desarrollan a lo largo de los bordes de los huesos que se desarrollan durante la artrosis.
La radiografía hace que el tejido óseo sea claramente visible, pero muestra mal las estructuras blandas y conectivas. La resonancia magnética (MRI) proporciona mucha más información.
Con la ayuda de la tomografía, el médico puede examinar en detalle el estado del cartílago hialino, así como de la bolsa sinovial y la cápsula articular, y detectar daños en los "ratones" articulares, meniscos y ligamentos.
Se prescribe angiografía (radiografía, tomografía computarizada o resonancia magnética) con material de contraste para estudiar el suministro de sangre a la articulación.
Tratamiento de la artrosis
En la cuarta etapa de la artrosis, se utiliza tratamiento quirúrgico, se extrae la articulación y se reemplaza con una endoprótesis. En las etapas 1-3 de la enfermedad, se realiza un tratamiento conservador.
- Medicamentos.La terapia con medicamentos se utiliza para aliviar los síntomas y retardar la progresión de la enfermedad. En presencia de un proceso inflamatorio, se prescriben medicamentos hormonales (glucocorticoides) o no esteroides (AINE a base de ibuprofeno, diclofenaco, etc. ). Estos medicamentos generalmente se administran por vía articular o intramuscular. Para ralentizar la destrucción del cartílago articular, se prescriben condroprotectores.
- Inyecciones en la articulación.Para reducir la fricción y mejorar el deslizamiento, se inyecta ácido hialurónico en la cavidad articular, cuyas moléculas son capaces de retener la humedad. Las inyecciones de ácido hialurónico protegen las superficies del cartílago para que no se sequen y ralentizan su destrucción.
En presencia de inflamación e hinchazón severas, se usan inyecciones de medicamentos hormonales en la cavidad articular. - Operación.El tratamiento quirúrgico de la artrosis consiste en la sustitución de la articulación por una endoprótesis. Estas intervenciones están indicadas en la cuarta etapa de la enfermedad, con anquilosis (inmovilidad completa).
- Fisioterapia.Para aliviar la inflamación se utilizan métodos de fisioterapia como la terapia con láser, la terapia magnética y la administración de medicamentos con electricidad (electroforesis) o ultrasonido (fonoforesis).
Las compresas de barro, las cataplasmas y el calentamiento mejoran la circulación sanguínea local, promueven la curación y restauración del tejido cartilaginoso y alivian el dolor. - Otros tratamientos.La terapia con ejercicios (fisioterapia) se prescribe para la prevención de la artrosis y como método de tratamiento adicional. La realización regular de ejercicios sencillos mejora el suministro de sangre a la articulación, aumenta su movilidad y amplitud de movimiento.
Se pueden utilizar baños calientes para calentar las articulaciones doloridas y aliviar los síntomas. El tratamiento balneológico de la artrosis incluye remedios como baños de barro o radón.
¡Importante!
Los condroprotectores no afectan las causas de la artrosis. En esencia, estos no son agentes terapéuticos, sino profilácticos. Contienen condroitina y glucosamina, que aumentan la cantidad de lubricación (líquido articular) y facilitan el deslizamiento. Reducir la fricción frena la destrucción del cartílago, pero no lo repara.
Para no sólo frenar el desarrollo de la enfermedad, sino también revertirla, es necesario mejorar el suministro de sangre, activar los procesos metabólicos y la regeneración de tejidos. Los condroprotectores no hacen esto. Por lo tanto, pueden utilizarse como ayuda, pero no pueden sustituir el tratamiento a gran escala.
Tratamiento de la artrosis en una clínica especial.
En la clínica, la artrosis en etapa 1-3 se trata con métodos de fito, fisio y reflexología de la medicina oriental. Se logran resultados positivos en más del 90% de los tratamientos de la enfermedad.
Durante el tratamiento complejo se incluyen varios procedimientos (terapia de moxibustión, acupresión, acupuntura, etc. ), que potencian mutuamente el efecto basándose en el principio de sinergia.
El tratamiento en la clínica tiene como objetivo eliminar la causa de la artrosis, lo que garantiza resultados duraderos y a largo plazo.
Las enfermedades de las articulaciones se refieren a alteraciones en los cimientos del Bad Kan, uno de los tres sistemas de control del cuerpo, cuyo equilibrio significa salud y el desequilibrio, enfermedad. Además de las articulaciones, esta base también es responsable del sistema linfático, los fluidos corporales, la inmunidad, las hormonas y el metabolismo.
El desequilibrio de Bad Kan suele provocar no una, sino varias enfermedades al mismo tiempo. Por tanto, la artrosis casi siempre va acompañada de trastornos acompañantes, enfermedades como el sobrepeso (obesidad), enfermedades respiratorias crónicas, afecciones alérgicas y/o de inmunodeficiencia, enfermedades endocrinas, enfermedades ginecológicas hormonodependientes (en mujeres), etc.
El tratamiento moderno restablece el equilibrio de la base Bad Kan y elimina así la causa común de todas estas enfermedades. Por tanto, además de la artrosis, también se producen otras enfermedades acompañantes.
Durante el tratamiento de la artrosis, el médico trabaja no solo en el área de la articulación afectada, sino también en todo el cuerpo para restablecer el equilibrio de la base Badk-an. Éste es el secreto de la alta eficacia del tratamiento de la artrosis en nuestra clínica.
Terapia Tszyu o moxo.
Este procedimiento consiste en calentar simultánea o secuencialmente los puntos bioactivos con cigarros de ajenjo o conos humeantes (de ajenjo o carbón vegetal). La terapia Ju es el principal tratamiento para la artrosis en la medicina alternativa. Se aplica tanto localmente, en la zona de la articulación afectada, como sobre los meridianos del cuerpo para restablecer el equilibrio de la base Bad Kan y del cuerpo en su conjunto.
Este procedimiento tiene un efecto integral: mejora la circulación sanguínea, estimula la circulación sanguínea, activa y acelera la reparación y renovación del tejido conectivo, mejora las propiedades de lubricación sinovial y normaliza el volumen, así como efectos antiinflamatorios y metabólicos.
Acupuntura.
La inserción de agujas médicas en puntos bioactivos tiene un efecto antiinflamatorio, descongestionante, analgésico y favorece la salida del líquido inflamatorio.
El efecto sobre los puntos bioactivos del meridiano del hígado mejora el funcionamiento de este órgano y activa la síntesis de colágeno en el organismo.
El efecto sobre los puntos bioactivos de los riñones mejora la circulación sanguínea en la parte inferior del cuerpo en caso de gonartrosis, coxartrosis y otras artrosis de las articulaciones de las piernas.
Acupresión.
La presión puntual fuerte mejora la circulación local, aumenta el flujo sanguíneo, acelera los procesos metabólicos y la regeneración de tejidos, elimina la tensión y los espasmos musculares. La acupresión en los meridianos del cuerpo (Ku-nye) aumenta el nivel general de energía del cuerpo.
Fitoterapia.
En caso de artrosis, se prescriben diversas medicinas a base de hierbas que aceleran el metabolismo, aumentan el nivel de calor corporal, aceleran los procesos de recuperación del cuerpo, tienen un efecto antiinflamatorio y mejoran el funcionamiento del hígado y los riñones.
Dispositivo auxiliar.
Como ayudas se utilizan la hirudoterapia, la terapia con cálculos, la terapia manual y la terapia con ondas de choque.
La hirudoterapia tiene un efecto antiinflamatorio y mejora la circulación sanguínea.
La terapia con piedras calientes aumenta el nivel de calor del cuerpo.
La terapia con ondas de choque (SWT) mejora la circulación sanguínea local, acelera la curación y la restauración de la articulación.
Con la ayuda de la terapia manual, el médico alivia la articulación dolorosa y aumenta la amplitud de movimiento y la movilidad.
Dieta para la artrosis
En caso de artrosis se recomienda calentar y comer alimentos calientes.
Se recomiendan alimentos calientes como pescado, cordero, aves, mariscos, calabaza, hígado, nueces, así como ajo, cebolla, ghee y aceite de sésamo.
Para aumentar el valor energético de los alimentos, definitivamente vale la pena utilizar especias (jengibre, canela, cardamomo, clavo, pimienta, cúrcuma, cilantro, asafétida, etc. ).
Los alimentos calientes con mucho tejido conectivo animal, como los caldos ricos en huesos y carne, son útiles.
Se deben excluir los alimentos fríos, las bebidas frías y reducir el consumo de alimentos refrescantes como el azúcar, la mantequilla, la leche y los productos lácteos, los dulces, los cítricos, las verduras crudas y las ensaladas de hojas, la sémola y las legumbres.
Prevención de la artrosis
Para prevenir la artrosis, se deben evitar los factores que causan un desequilibrio en los cimientos del Bad Kan: una dieta refrescante, un estilo de vida sedentario (inactividad física), exposición al frío y humedad.
Son útiles la nutrición cálida, la actividad física, especialmente caminar, los juegos al aire libre y los ejercicios de fisioterapia.
Preguntas frecuentes sobre la artrosis
¿Son útiles los complejos vitamínicos para la artrosis?
Los complejos vitamínicos generalmente afectan los procesos metabólicos. Pero no tienen ningún efecto específico, preventivo o terapéutico sobre las enfermedades de las articulaciones. Para mantener el estado general de salud y el equilibrio del organismo, las vitaminas presentes en los alimentos son suficientes, junto con una nutrición adecuada.
¿Siempre hay inflamación junto a la artrosis?
No siempre. La osteoartritis puede ir acompañada de inflamación de las articulaciones, pero la inflamación es secundaria. Por tanto, el uso de AINE (antiinflamatorios no esteroides) en el caso de artrosis no siempre ayuda y muchas veces resulta inútil.
¿El calor es bueno para las articulaciones?
El calentamiento de la artrosis mejora la circulación sanguínea y, en general, es beneficioso. Pero sólo en ausencia de un proceso inflamatorio agudo. En caso de artritis, los procedimientos térmicos y el calentamiento están contraindicados.
¿Cuánto dura el tratamiento de la artrosis?
Un curso de tratamiento en una clínica de rehabilitación normalmente consta de 10 a 15 sesiones complejas realizadas en días alternos y dura entre 21 y 30 días. Después de eso, hay un descanso de 6 meses. Seis meses después se realiza un examen, a partir del cual se decide realizar un segundo curso para mejorar y consolidar los resultados.